«El mundo está dominado por la tecnología y la información, por esto consideramos que la arquitectura debe tomar ventaja de ambas para realizar construcciones que nos permitan ser mejores seres humanos.»

Premios

Bienal de Arquitectura de la CIudad de México 2015

Medalla de plata por Matao Pavilion.

Bienal Iberoamericana CIDI Interiorismo, Diseño y Paisajismo 2015

Medalla de oro en Arquitectura Residencial de los Premios CIDI por la casa en el Bajio.

Bienal Iberoamericana CIDI Interiorismo, Diseño y Paisajismo 2015

Medalla de oro en Arquitectura de paisaje por Matao Pavilion.2014

Architectural Digest México, Design Icons 2012

Ganador en la categoría Residencial por la casa en el Bajio, Guanajuato, México.

Design Review Commission of the City of Beverly Hills 2012

Premio de Diseño por la ciudad de Beverly Hills

Texas Associated General Contractors & Texas Associated Builders and Contractors (TEXO) 2011

Premio “Best in Class” al Museo Fort Worth de Ciencia e Historia

Legorreta & Legorreta

Arquitectos

Desde su fundación en 1965, por Ricardo Legorreta, Noé Castro y Carlos Vargas Sr., como Legorreta Arquitectos (ahora LEGORRETA®), han logrado mantenerse fieles al objetivo original de crear la mejor arquitectura inspirada en los valores humanos. Legorreta busca crear una arquitectura que cumpla con las necesidades de la sociedad, al mismo tiempo que contribuya a la construcción de mejores ciudades. Logrando funcionalidad, eficiencia y control de costo. Esto con el objetivo de diseñar ambientes amigables y humanos, con atmósferas que transmitan paz, intimidad y optimismo.

Durante los años sesenta y setenta, fueron reconocidos por trabajos en México, como los hoteles Camino Real de la Ciudad de México, Cancún e Ixtapa; las oficinas de Seguros América, Banamex e IBM de México; los laboratorios para Smith Kline & French, así como las fábricas para Kodak, Nissan y Renault; además de proyectos habitacionales tanto de interés social para el Infonavit, como proyectos residenciales privados.

LEGORRETA® diseña  para quienes utilizan los edificios. Consideran que una buena construcción no sólo debe responder a las necesidades de sus usuarios, a la ciudad, al medio ambiente, a los programas y presupuestos, sino también a las necesidades espirituales y artísticas de las personas.

Por otra parte, es un aprendizaje continuo ya que entre más se hace, más se aprende; sobre todo de aciertos y errores, así como de nuevas tecnologías y posibilidades que se presenten. Finalmente, debe ser comunitaria, donde cada espacio debe ser un punto de encuentro y de convivencia humana; así como transmitir emociones.